Don Miguel Ángel Dionisio Vivas, sacerdote de la Archidiócesis de Toledo, es doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid (2010), licenciado en Estudios Eclesiásticos (1995), en Geografía e Historia (2005), en Antropología Social y Cultural (2009), en Teología (2012) y especialista universitario en Archivística. Profesor de Historia de la Iglesia en los Institutos Superiores de Estudios Teológicos y Ciencias Religiosas de Toledo y auxiliar del Archivo Diocesano de Toledo. Es Investigador del Centro Español de Estudios Eclesiásticos de Roma. Acaba de publicar este importante trabajo.


Uno de los principales problemas que afectaron a la vida pública española durante la Segunda República fue la llamada “cuestión religiosa”, que progresivamente enrarecida culminaría en los dramáticos acontecimientos del verano de 1936, tras el estallido de la guerra civil. Esta violencia no surgió de repente, sino que se venía manifestando con mayor o menor virulencia desde las elecciones de febrero de 1936, que dieron la victoria al Frente Popular, e incluso podemos rastrear sus raíces en la gradual y previa demonización del adversario, fuera del signo que fuese, desarrollada a lo largo de todo el periodo republicano.


El desencadenamiento de la guerra permitió que desaparecieran todas las barreras que hasta entonces habían contenido esa violencia, pero no la instauraron ex novo. Muchas de las acciones iconoclastas y clericidas de aquel sangriento verano habían tenido su ensayo y anuncio en la trágica y lluviosa primavera precedente. En la presente obra su autor trata de estudiar qué ocurrió en el vasto ámbito que ocupaba en 1936 la archidiócesis primada de Toledo, desde el análisis de la correspondencia de los sacerdotes toledanos, testigos en primera persona y víctimas del paulatino aumento de la violencia clerófoba, en los meses previos al estallido del conflicto fratricida.

Las fotografías pertenecen a la presentación en el Salón de Actos “Cardenal Marcelo González” de la Casa de la Iglesia en Talavera de la Reina (Toledo) el pasado 25 de noviembre.