PÁRMENES MOLLEDO PARDO
Capellán del Colegio de Nuestra Señora de los Remedios
Nació el 23 de enero de 1869 en Villada (Palencia). Ordenado sacerdote el 12 de junio de 1892. Su primer destino le llevó como ecónomo al pueblo de Villemar (Palencia) y, después, a Villelga (Palencia), pueblo en el que sería nombrado párroco en 1894.
Luego pasó a la Archidiócesis de Toledo y, en 1897, recibe el nombramiento de vicerrector del Colegio de Infantes en la ciudad Imperial. Luego en 1902 se le manda como párroco a Villaseca de la Sagra (Toledo). Tenemos noticia por El Castellano, por ejemplo, de las primeras comuniones de mayo de 1905:
“El día 28 de mayo se verificó es esta iglesia parroquial la primera Comunión de niñas y niños de las Escuelas públicas de esta villa… tantos unas como otros fueron preparadas en sus respectivos Colegios…, dando remate a tan delicada tarea el virtuoso y celoso párroco don Pármedes Molledo y Pardo. La ceremonia, que tuvo efecto en la Misa Mayor, resultó conmovedora. Terminada la Misa, los niños fueron obsequiados con un chocolate y bizcochos”.
En 1912, se le destina a la parroquia de San Sebastián de Munera (Albacete). Regresa a la ciudad Imperial en 1927, como capellán de San Cipriano. El 12 de diciembre fallece su hermano Máximo, que también era sacerdote.
En 1928, el siervo de Dios Pármenes Molledo recibe el nombramiento primero de sacristán del Colegio de Nuestra Señora de los Remedios. Un año después se le nombra capellán del mismo. En el nº 190 ya tuvimos ocasión de narrar el martirio de los otros cuatro capellanes mártires del conocido como Colegio de Doncellas Nobles, fundado por el cardenal Silíceo (1477-1557) bajo el nombre de Colegio de Doncellas Vírgenes de Nuestra Señora de los Remedios.
Finalmente, el 18 de julio de 1936 comienza la guerra civil española. A partir del 23 de julio el siervo de Dios sufrirá en su domicilio varios registros e incautaciones, con amenazas. El día 29 regresan las milicias, esta vez, con la orden de conducirlo al Convento de San Gil, (que era la Prisión Provincial desde 1860; actualmente es el edificio de las Cortes de Castilla-La Mancha). No llegarán, a la entrada de la calle de los Descalzos, a la vista del Paseo del Tránsito, decidieron fusilarlo. En el registro del cementerio con el nº 493, ese mismo día, puede leerse: “Sacerdote llamado D. Pármenes, vivía en el Callejón del Vicario”.