BONIFACIO GARCÍA-CANO GARCÍA
Capellán de las Descalzas Reales (Madrid)

Monseñor Juan Antonio Martínez Camino, acaba de publicar “Martirologio Matritense del siglo XX”. En él se recoge el martirio de “los sacerdotes y seminaristas de la diócesis de Madrid-Alcalá y otros martirizados en Madrid”. Por lo que a Toledo corresponde, en esta última expresión no solo están nuestros sacerdotes diocesanos que sufrieron el martirio en la provincia de Madrid, sino también aquellos que, por diversas causas, ejercían el ministerio en la capital de España. Es el caso del consaburense que traemos hoy a nuestra sección.

Como ya hemos recordado en varias ocasiones, el 25 de febrero de 1941, el “Boletín Eclesiástico” del Arzobispado de Toledo publicó una “Relación nominal de sacerdotes martirizados durante la pasada revolución en la Archidiócesis de Toledo. Año 1936-1939”. Es aquí, donde con el número 97 se dice que don Bonifacio García y García era el párroco de Galápagos (Guadalajara).

En el “Martirologio Matritense” leemos que Bonifacio García-Cano García había nacido en Consuegra (Toledo) el 14 de mayo de 1876, y que era hijo de Eusebio y de Juana. Tras realizar sus estudios en el Seminario Conciliar de Toledo, fue ordenado sacerdote el 3 de mayo de 1903. Comenzó su ministerio en Galápagos, pueblecito del arciprestazgo de Guadalajara, que por aquel entonces pertenecía a la Archidiócesis primada. En esta parroquia ejerció la cura de almas durante veinte años. En 1923 se trasladó a Madrid a causa de sus dolencias de garganta. En agosto de ese mismo año fue nombrado capellán de las Descalzas Reales, cargo que desempeñó hasta su martirio.

Finalmente, el 9 de noviembre de 1936 en la pensión donde vivía, en el nº 22 de la cuesta de Santo Domingo, fue detenido por milicianos de la vecina checa de Fomento.

Una nueva y detallada investigación del Instituto de Estudios Históricos de la Universidad CEU San Pablo, en 2016, constató que en Madrid hubo 345 checas, que en ellas se mató al menos a 1.800 prisioneros (el 90 por ciento en el año 1936), y que eso incluyó a unos 360 clérigos, sacerdotes y religiosas.

En la checa de la calle de Fomento nº 9 actuó el Comité Provincial de Investigación Pública, el cual contaba con representantes de todos los partidos y sindicatos del Frente Popular, es decir, del PSOE, del PCE, de la FAI, de Unión Republicana, del Partido Sindicalista, de Izquierda Republicana, de UGT, de la CNT, de las Juventudes Socialistas Unificadas y de las Juventudes Libertarias. Dichos representantes formaron seis tribunales que tomaban decisiones de vida o muerte inapelables, sin procesos ni garantías.

Don Bonifacio, uno de los capellanes de las Descalzas Reales, según documentación, sufrió el martirio el 10 de noviembre de 1936.