Párroco de Sonseca (Toledo)
Nació el 12 de septiembre de 1863 en Sonseca (Toledo), recibió el bautismo al día siguiente. Sus padres se llamaban Casiano Martín de la Torre Ruiz-Tapiador y María Gómez Gómez-Tavira. Tras realizar sus estudios en el Seminario Conciliar fue ordenado sacerdote de manos del obispo auxiliar de Toledo, monseñor Valeriano Menéndez Conde, el 21 de diciembre de 1889.
Después de ejercer el ministerio durante los primeros años de su sacerdocio en diferentes destinos parroquiales, consta por la hemeroteca que, desde la década de los años 10, y como párroco en excedencia, pertenecerá al clero de la iglesia parroquial de san Juan Evangelista de su pueblo natal.
En “El Castellano” encontramos numerosas referencias a su ministerio en Sonseca: el 14 de junio de 1920 bautizando al hijo del teniente de alcalde, con el que está emparentado; en septiembre de 1920, al hablar de las fiestas del 8 de septiembre dedicadas a la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad, se dice que don Leoncio es “patrono depositario de la Santísima Virgen”; en mayo de 1921 le encontramos presidiendo la romería de San Gregorio; finalmente, el 24 de febrero de 1922, se da noticia de la muerte de su hermana religiosa: sor Eustoquia Martín de la Torre y Gómez.
Conservamos varias esquelas de feligreses de la parroquia de Sonseca en donde aparece como director espiritual de los mismos (17 de noviembre de 1921; 11 de marzo de 1922) incluso del párroco de Sonseca, el Dr. Constantino Pérez Gómez, que falleció el 3 de enero de 1932, y en cuya esquela también aparece don Leoncio como su director espiritual.
Años después, cuando llegue el estallido de la guerra civil y la consecuente persecución religiosa don Leoncio fue encarcelado el 14 de agosto de 1936. Escribe Rivera Recio: «habían pasado ya varias fechas y quedaban en Sonseca aún cuatro sacerdotes con vida. Para hacer desaparecer interpretaciones de misericordia fue encerrado en la cárcel el coadjutor, don Leoncio Martín de la Torre, el 14. Los vejámenes de que fue aquejado, dada su edad [estaba a punto de cumplir 73 años], revistieron perfiles de sadismo». Aquello duró varios hasta que, en la noche del 30 al 31 de agosto, fue sacado de la prisión junto a Julián Arroyo Briones, director local del Banco Español de Crédito, S. A (Banesto). Ambos fueron asesinados en la carretera de Sonseca a Orgaz, algo más allá de la casilla de los camineros, a la izquierda. Al día siguiente, el peón caminero declaró que ya los vio muertos.
