MANUEL MARTÍN CABELLO
Párroco de Sonseca (Toledo)

Nació el 21 de mayo de 1858 en Sonseca (Toledo). Hijo de Domingo Martín y de María Cabello, fue bautizado dos días después. Tras realizar sus estudios en el Seminario Conciliar de Toledo, al concluir los mismos fue ordenado sacerdote, el 22 de diciembre de 1888, por el obispo auxiliar de Toledo, monseñor Valeriano Menéndez Conde.

Entre sus primeros destinos estuvo en Villaminaya. Enseguida marchará a su parroquia natal donde quedará adscrito a la misma, y pronto emprenderá un proyecto educativo para los niños del pueblo.

El cronista sonsecano Salvador Peces Sánchez al hablarnos en su blog de la «Fundación Martín Cabello» recoge los datos publicados en el Programa de Ferias y Fiestas de 1955:

«El 4 de abril de 1923 en la Ciudad Imperial de Toledo se formalizaba mediante escritura pública una fundación religioso-benéfico-docente denominada de los Martín Cabello y que debía radicar en Sonseca y para beneficio de Sonseca. El principal, por no decir el único fundador era el sacerdote don Manuel Martín Cabello. Mas bien por deferencia que, por otra causa alguna, quiso asociarse como fundadores a su sobrina Dª María Cabello Romero y a su sirvienta Dª Anastasia Martín de Pablo. Sea por los apellidos de los tres cooperadores sea por querer perpetuar los suyos familiares la dicha fundación la llamó de los Martín Cabello.

¿Qué fin tuvo al hacer esta fundación? Él mismo lo dice: evitar que por falta de recursos se malogren los talentos que Dios distribuye entre los pobres; hacer que los hijos de los necesitados tengan acceso a una carrera sea eclesiástica o civil.

Ocurría entonces en Sonseca lo que ocurre hoy: muchos jóvenes capacitados para artes, ciencias, industrias no pueden por falta de medios económicos y de orientación, avanzar en la vida.

En la exposición anual de san Isidro que se celebra en esta villa, se suelen ver verdaderas filigranas artísticas ejecutadas admirablemente por las manos toscas de algún labriego o pastor de la localidad.

También hemos visto a algún estudiante superdotado intelectualmente que por falta de medios económicos se ha resignado a ejercer una modesta profesión renunciando a otras carreras de más altos vuelos.

El mérito principal de don Manuel no fue el ver esta necesidad sino el afrontarla. Par ello hizo dos cosas que engrandecen su persona: 1ª poner casi todo su capital al servicio de la institución. 2ª ponerse él mismo al frente de la enseñanza. Casi todas las tierras y censos de su propiedad valoradas en unas seiscientas mil pesetas, las cedió para tan noble empresa. Mientras vivió ejerció personalmente la enseñanza facilitando carreras brillantes a varios de sus conciudadanos».

FUNDACIÓN MARTÍN CABELLO

En la página tercera del ejemplar de “El Siglo Futuro” del 11 de diciembre de 1929 trae un artículo que lleva por título: La fundación "Martín Cabello" en Sonseca. Allí podemos leer:

«Tiempo es ya de ocuparnos de una obra que, si bien hasta ahora ha estado olvidada y casi preterida, a juzgar por sus fines, puede decirse obra digna de todo encomio, sobre todo en estos tiempos en que la labor de un gobierno amante de la instrucción como el que más alienta a los particulares a prestar su ayuda en la obra de instruir al pueblo, y al pueblo sobre todo necesitado.

Sonseca, pueblo amante de instrucción, cultura y trabajo, hoy quiere dar la voz de estímulo secundado la labor de este Gobierno por medio de un hijo, sacerdote de ésta, que, desprendiéndose de sus bienes, intenta elevar el nivel cultural de su pueblo, creando una fundación religioso-benéfico-docente, que se llamará de los "Martín Cabello".

Tiene por objeto el proporcionar enseñanza gratuita a cuantos hijos de Sonseca se encuentren en disposición de estudiar la segunda enseñanza, comprendiendo, por lo pronto, los estudios referentes al Bachillerato elemental y a los dos primeros años de la carrera eclesiástica.

En tanto se resuelven algunas cuestiones de trámite que dificultan su establecimiento permanente, ha comenzado a funcionar de un modo accidental.

Pero ya se han dejado sentir sus beneficios, pues desde el mes de febrero del presente año en que dieron comienzo sus clases, bajo la dirección del culto y competente don Julián Mendoza y Ortiz Villajos, doctor de la Universidad Gregoriana de Roma, han ingresado en Centros de enseñanza superior 11 alumnos, habiendo aprobado algunos de ellos algún que otro grupo de asignaturas del Bachillerato elemental; de estos alumnos, en la actualidad nueve cursan el Bachillerato y dos el primer año del Seminario.

Como se ve, la obra se juzga por sí misma, pues facilita instrucción y no de cualquier clase, sino la que tiene por fundamento a la Religión, pues que de ella en cuanto tal estará encargado constantemente un sacerdote que, a la vez de formarles en las enseñanzas necesarias para el desarrollo de su vida económica y cultural, fundamentará a los beneficiados en las bases de la verdadera cultura, que son las verdades religiosas.

Obra tan laudable merece el apoyo de cuantas personas están interesadas en laborar por el bien de Sonseca, y esperamos de las mismas que estudien esta obra sin pasión y con cariño prescindiendo de prejuicios, a fin de que esta fundación llega a consolidarse para bien de este pueblo amante de la instrucción y de la cultura».

MARTIRIO. Cuando lleguen los días de la persecución don Manuela ya contaba con 78 años. Pronto fue detenido y el 14 de agosto de 1936, junto a tres seglares lo ejecutaron cerca de Orgaz (Toledo), y fueron enterrados en el cementerio de esta localidad.

 

Detalle del retablo de la parroquia profanado

Detalle del retablo de la parroquia profanado