ANTONIO MIGUEL GONZÁLEZ AMORES
Párroco de Bonete (Albacete)
Alcaraz es un municipio de la provincia de Albacete. Actualmente cuenta con una población de 1.324 habitantes, pero en 1930 había 4.501 habitantes. Se halla al pie de la serranía homónima en el extremo septentrional de esta, en la falda este del cerro llamado de San Cristóbal. El “Anuario Diocesano” del Arzobispado de Toledo, de 1930, nos informa que son dos los sacerdotes que ocupan la parroquia: el siervo de Dios Gabriel González Callejas, nacido en 1880, y ordenado en 1909, que ejerce de párroco de la Santísima Trinidad y arcipreste del distrito de Alcaraz. El otro es el siervo de Dios Enrique Pretel Gálvez, nacido en 1880, y ordenado en 1905, este ejerce de coadjutor.
Uno de los lugares religiosos más populares el Santuario de Nuestra Señora de Cortes. El 1 de mayo de 1922 tuvo lugar la coronación canónica de la Virgen de Cortes. El recorte que conservamos de “La Hormiga de Oro” sobre el acontecimiento es del 22 de mayo. Claramente al comenzar la noticia nos informa: Alcaraz (Toledo) fiestas de la coronación.
Cuando lleguen los días de la persecución religiosa la imagen conseguirá ser salvada por los feligreses.
«En 1936, siendo alcalde de la ciudad don Tomás Márquez, fue saqueada la iglesia de la Trinidad, donde se encontraba desde el 30 de marzo la imagen de la Virgen de Cortes, que había sido llevada desde su santuario en rogativa debido a una pertinaz sequía, pero la imagen no fue tocada. Por si ocurría con posterioridad, el 27 de octubre un grupo de devotos sacaron sigilosamente y de noche la imagen por la puerta de San Antón y la llevaron al Asilo de San Francisco, donde, desde el 7 de agosto, estaban juntas las hermanas del Asilo de Ancianos Desamparados y las monjas franciscanas que la escondieron en una habitación del sótano del antiguo edificio, haciendo un tabique con tablas y adobes y ocultándolo con matas de tomateras. En abril de 1939, siendo alcalde don Telesforo de las Heras, fue sacada de su escondite y llevada en procesión hasta la iglesia de la Trinidad; el primero de mayo de 1940 era trasladada a su santuario y el aniversario de su Aparecimiento se celebraba con gran entusiasmo de la población [José Sánchez Ferrer, La Virgen de Cortes. Alcaraz (Albacete, 2016), páginas 291-292].
Gabriel González Callejas era el párroco de la Santísima Trinidad de Alcaraz y arcipreste de dicho distrito, desde finales de la década de los años 20 del siglo pasado. Don Gabriel era natural de Alcaraz, había nacido en 1880, y recibiendo su formación sacerdotal en el Seminario Conciliar de Toledo, se ordenó en 1909.
Enrique Pretel Gálvez también aparece en el “Anuario Diocesano” de Toledo de 1930 ejerciendo como coadjutor de la parroquia arciprestal de la Santísima Trinidad y Santa María de Alcaraz. Vive con su hermana Adela en una antigua y destartalada casa del pueblo.
Cando comience la persecución religiosa en el verano de 1936 otros dos sacerdotes están en Alcaraz:
Miguel Chacón González, capellán del Santuario de Cortes [nacido en 1870, recibió la ordenación sacerdotal en 1896. Será el único superviviente de los cuatro. Don Miguel falleció el 10 de diciembre de 1951, ejerciendo de ecónomo de Paterna del Madera (Albacete). Esta zona de Alcaraz no paso a la nueva diócesis de Albacete hasta 1966].
Antonio Miguel González Amores [nació en Alcaraz en 1883. Estudió en el Seminario Pontificio de Toledo. Tras su ordenación sacerdotal fue profesor de latín en el Seminario de San Fulgencio de Murcia. En 1919 es nombrado párroco de Bonete (Albacete), cargo que abandona en 1935, para residir en su pueblo natal, donde le sorprende la guerra].
«El 25 de julio de 1936, en la primera semana tras el estallido de la guerra civil, fueron recogidas las llaves de la iglesia parroquial y de la de San Miguel, siendo trasladadas las Sagradas Formas por el sacristán y el médico del pueblo, don Telesforo Heras, a la casa del párroco.
Inmediatamente comenzó el destrozo en los templos. Providencialmente se puso a salvo una talla de San Pedro, de Salzillo. Vaciados los locales, el templo parroquial quedó cerrado; el filial fue destinado a granero durante dos años, permaneciendo el tiempo restante cerrado, por quedar medio destruido. El santuario de Ntra. Sra. de Cortes fue destinado al principio como cuartel, sirvió después para depósito de gasolina y finalmente de albergue de soldados de aviación» [Juan Francisco RIVERA RECIO, “La persecución en la diócesis de Toledo”, páginas 269-270].
El 27 de agosto de 1936, en las primeras horas de la mañana, fueron detenidos, por milicianos armados al servicio del Frente Popular de Alcaraz, los sacerdotes: Gabriel González, Enrique Pretel y Antonio Miguel González, con excepción de don Miguel Chacón. Fueron conducidos al Ayuntamiento para prestar declaración; pero, a media tarde, fueron llevados a la Casa del Pueblo de Albacete.
Un testigo afirma que cuando se presentaron los milicianos en la casa de don Enrique, este intentó huir por un huerto que había en la parte de atrás de la casa, saltando a través de él a la calle Llana. Desde esta calle, a su vez y a la misma altura, saltó a otro huerto, a través del cual podría haber llegado a la calle Barrera. No lo intentó porque algunos milicianos, supieron a donde se dirigía con lo cual, estaban preparados y a la espera para dar fin a aquella desesperada huida; al verse acorralado suplicó que lo auxiliasen y le ayudasen para no ser capturado. Pero sus perseguidores se lo llevaron.
Uno de los milicianos que lo detuvieron era un muchacho de Alcaraz que fue reprendido severamente por don Enrique, dentro de la iglesia, cuando en un Domingo de Ramos este muchacho con actitud poco reverente, estaba esparciendo el agua de la pila de la entrada, con el ramo, sobre unas chicas que lucían sus mejores galas. Don Enrique ganó con ello la enemistad manifiesta de aquel muchacho que, sin tapujos, abandonó el templo jurando venganza por aquel violento correctivo en público... Parece ser que este encabezaba el grupo de milicianos que buscaron a don Enrique en ese día, cumplido efecto la amenaza jurada.
Finalmente, una vez en Albacete, los tres sacerdotes detenidos fueron conducidos a las inmediaciones de Pozo Cañada (se trata de la carretera que lleva a Murcia), a pocos kilómetros de Albacete. Fue don Enrique el primero en ser asesinado. Al parecer opuso cierta resistencia, lo que provocó una más cruenta muerte por parte de sus asesinos. Una vez asesinado éste, los milicianos extrajeron del interior del coche a don Gabriel, arrastrándolo por los pies, desnucándole al recibir un golpe con el estribo; disparándole salvajemente varias veces sobre su cuerpo, le deshicieron el vientre. Finalmente, don Antonio Miguel, durante el asesinato de sus dos compañeros, intentó alejarse del trágico escenario siendo acribillado. Después desvalijaron los cadáveres e incluso después de muertos fueron objeto de mutilaciones. Los cadáveres fueron trasladados el día 28 al cementerio de Albacete.
La causa de los tres sacerdotes está introducida, por la diócesis de Albacete, en el proceso de 464 mártires de la provincia eclesiástica de Toledo.
San Pedro de Salcillo. Parroquia de Alcaraz
Procesión de la Virgen saliendo de la parroquia de Alcaraz
Calle Llana. Alcaraz
Nuestra Señora de Cortes, solemnemente coronada