AMBENIO DÍAZ-MAROTO ALARCÓN
Coadjutor de la parriquia de Santa María de Brihuega

Cuando el visitante llega a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en La Villa de Don Fadrique (Toledo) se encuentra, en la fachada principal, con una lápida cuya leyenda dice: “¡Sacerdotes de Villa de Don Fadrique que en aras de vuestra fe sufristeis el martirio por Dios y por España! Vuestro pueblo os rinde sentido homenaje como tributo de veneración y para eterna memoria de sus hijos. Rvdo. D. Francisco López-Gasco Fernández (beatificado en 2007). Rvdo. D. José Díaz-Maroto Checa; Rvdo. D. Vital Villarrubia Díaz-Maroto; Rvdo. D. Juan Aguado García-Alcañiz; Rvdo. D. Ambenio Díaz-Maroto Alarcón; Rvdo. D. Telesforo Hidalgo Villarrubia; Rvdo. D, Miguel Beato Sánchez (beatificado en 2007).

En la lista de los alumnos del Seminario Mayor de Toledo del curso 1935-1936, que publicábamos hace unas semanas (26/27 octubre), aparecen los siguientes sacerdotes de La Villa de Don Fadrique: Miguel Beato Sánchez (2), presbítero - asesinado; Telesforo Hidalgo Villa (3), presbítero - asesinado; Vicente Alarcón Novillo (4), subdiácono - en el Seminario; Venancio Hidalgo Maqueda (7), presbítero - en Francia; Salustiano Santos Aguado (11), presbítero - en el Seminario; Valentín Ignacio Aguado (37) - en su pueblo; Petronilo Villarejo Perea (46) - en su pueblo; Mariano Maqueda Maroto (92) - en su pueblo, continúa.

Cuando estalla la Guerra Civil española, nuestros protagonistas están destinados como coadjutores en la parroquia de Santa María de la Peña de Brihuega (Guadalajara), cuyo arciprestazgo pertenecía a la Archidiócesis de Toledo. Ambenio era sacerdote desde junio de 1931, y Telesforo, ordenado el 11 de mayo de 1936, llevaba destinado en esta parroquia desde el 29 de mayo.

Ambenio Díaz-Maroto Alarcón cantó su primera misa, como recoge “El Castellano” del 17 de junio de 1931, en su pueblo natal. “El acto se desarrolló con emoción general por las innumerables simpatías con que cuenta el celebrante. Contribuyeron a la brillantez del acto don Francisco Vivanco, director de la capilla de Santa Cecilia, de Toledo, y nuestro veterano sacristán don Buenaventura Huerta... Actuaron como padrinos de altar los doctores don Andrés Vergé Calvo y don Francisco López Fernández. Cantó elocuentemente las excelencias del sacerdocio católico el venerable sacerdote doctor don Vital Villarrubia, hijo de esta localidad y actualmente ecónomo de San Nicolás (Guadalajara)”.

Ambenio había nacido el 28 de junio de 1906. Y fue bautizado el 5 de julio. Sus padres se llamaban Ángel Díaz-Maroto y Dionisia Alarcón. Tras cursar en el Seminario de San Ildefonso de Toledo sus estudios el 5 de marzo de 1930 fue ordenado de subdiácono de manos del cardenal Pedro Segura en el Palacio Arzobispal. Tras ser ordenado diácono, el 31 de mayo de 1931 recibe la ordenación sacerdotal, tras sus primeros destinos fue enviado como coadjutor a la parroquia de Santa María de Brihuega (Guadalajara), localidad que por aquel entonces pertenecía a este Arzobispado.

Cuando estalle la guerra, su párroco, el Siervo de Dios Ángel Andrés Ríos Ravanera, que además era el arcipreste, será detenido por los milicianos el 14 de Agosto de 1936, junto a sus dos coadjutores, Ambenio y Telesforo, y algunos feligreses.  Custodiados por los milicianos, permanecieron en las afueras del pueblo, desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde, hora en que se les subió a una camioneta. Fueron fusilados, en el lugar llamado “Las Navas”, después de haber dado don Ángel la absolución a los que le acompañaban.

En la primera entrega de esta serie recordábamos que ocho de los 98 seminaristas mayores del Seminario de Toledo eran de La Villa de D. Fadrique. Y aunque figuren en esa lista, cuatro de ellos ya eran sacerdotes (el beato Miguel Beato, Telesforo Hidalgo, Venancio Hidalgo y Salustiano Santos) y uno era subdiácono, Vicente Alarcón. Habían estado juntos en la parroquia desde su niñez; luego vendrían los largos años del Seminario. Pero resulta hermoso descubrir como durante esta etapa sus nombres aparecen juntos en diferentes noticias de “El Castellano”. Por ejemplo, varias veces, se da noticia de su presencia en La Villa por el periodo vacacional, o cuando van a regresar al Seminario.

El 10 de julio de 1928, se informa de una “jira campestre” al antiguo molino de Paulés, invitados por su párroco (el Beato Francisco López-Gasco) y, según el cronista,  “dando gracias al Señor por el nunca imborrable día que habíamos tenido la dicha de pasar”.

El 1 de agosto de 1927 se puede leer: “…para impetrar la salud del eminentísimo cardenal Primado, doctor Reig, el domingo cantóse una misa con Exposición del Santísimo Sacramento, durante la cual velaron los jóvenes seminaristas Ambenio Díaz Maroto, Telesforo y Venancio Hidalgo, Miguel Beato y Vicente Alarcón. Por la tarde, se rezó con gran fervor y a tal fin, las letanías de los Santos”.

El 7 de agosto de 1935 se da noticia sobre un acto de propaganda de la naciente Juventud de Acción Católica en La Villa: “Merced a la infatigable labor que vienen realizando durante las presentes vacaciones los seminaristas de Toledo don Salustiano Santos, don Telesforo Hidalgo, don Venancio Hidalgo, don Miguel Beato, don Petronilo Villarejo y don Mariano Maqueda, hállase muy adelantada la organización de la Juventud de Acción Católica local, que, por la simpatía y acertado impulso de que viene precedida, promete alcanzar gran desarrollo, reuniendo a numerosos jóvenes bajo la bandera de la religión, que es lo que propugnan y por lo que se desvelan estos excelentes seminaristas”. Después de narrar pormenorizadamente el día del acto de propaganda, el corresponsal termina así la crónica: “Nuestra efusiva felicitación a los organizadores por la acertadísima dirección que han dado a este brillante acto…”.

Sufrió el martirio el 14 de agosto, como ya narramos, junto a su párroco y don Telesforo.