Para la Eterna Memoria

Herencia 1936-1939

En el archivo parroquial, en el Libro de difuntos nº 25, correspondiente a las inscripciones de defunciones de los años 1935-45, aparece en las cuatro últimas páginas, a ambos lados, un documento histórico firmado por el párroco de entonces, don Joaquín Gómez-Montalbán, un 20 de septiembre del año 1939, y que titula: PARA LA ETERNA MEMORIA, y que a continuación transcribimos para recuperar, también, nuestra memoria histórica.

Para la eterna memoria de las víctimas de la revolución que dieron su vida en armas de su ideal sacerdotal y cristiano, quiero consignar en estas páginas los nombres y los hechos más salientes que tuvieron lugar en esta parroquia desde el día 18 de julio de 1936 al 29 de marzo de 1939. Sólo haré referencia de todo aquello que hace relación a los asuntos de carácter religioso. Los que se refieren a la cuestión político-militar ya habrá quien se ocupe de ello.

Quiero hacer constar que, sin ser testigo ocular de las cosas, se me puede considerar como testigo de mayor excepción, ya que, como buen ecónomo de esta parroquia desde septiembre de 1935, he continuado después en el mismo cargo. Estuve en contacto con muchos feligreses durante la guerra civil que me fueron suministrando datos a los que he de unir aquellos que yo recogí personalmente al incorporarme de nuevo a la parroquia.

Comenzó el alzamiento nacional el 18 de Julio de 1936. El día 19, domingo, hicimos nuestra vida ordinaria; se celebró la Santa Misa a las horas de costumbre. El día 20, cuando vino el sacristán a abrir la iglesia, a las seis y media de la mañana, según costumbre, se encontró con una guardia de milicianos armados, establecidos en las diversas puertas del templo y despacho parroquial que le impidieron la entrada. Así me lo comunicó y así lo pude yo comprobar una hora más tarde recibiendo de dichos milicianos las órdenes que tenían de que no podíamos pasar al templo. Aquel día 20 no pudimos celebrar la Santa Misa. El día 29 del mismo mes me pidieron las llaves de la iglesia. Ignoro si aquel día hicieron algo dentro de ella. El día 31 se permitió a los sacerdotes hijos del pueblo que pudieron pasar a la sacristía a recoger los ornamentos de su propiedad, no así los cálices, que fueron requisados.

Aprovechó la ocasión el coadjutor don Alfonso Tapia para abrir el Sagrario y sumir las formas que había en el copón, unas 200 aproximadamente, evitando así una segura profanación. Fue ésta su preparación para el martirio; fue el número uno de los que sucumbieron perdonando a sus verdugos.

A partir de este momento no dieron reposo a sus actos de vandalismo, destrucción de sagrarios, imágenes, retablos, confesionarios, cuadros, vía crucis, ornamentos, todo cuanto estaba a su alcance sin exceptuar el magnífico órgano, con sonería extraordinaria, del siglo XVII. Se llevaron siete cálices de plata cincelada, algunos con esmaltes, dos custodias, una de plata cincelada, que pesaba 29 libras y que sólo se usaba el día del Corpus llevada en hombros por cuatro sacerdotes, tres copones de diversos tamaños -se logró recuperar uno- ánforas de plata para los Santos Óleos, gran número de candeleros de plata, bronce y metal dorado, palmatorias, incluso las cuatro campanas, de buen tamaño, que estaban en la torre.

De igual manera fueron expoliadas la iglesia de los PP. Mercedarios y las numerosas ermitas que hay en la localidad, quedando solamente indemnes el magnífico cuadro de la Inmaculada Concepción que preside el altar mayor de la Parroquia y las imágenes de Nuestra Señora de la Encarnación y del Santísimo Cristo de la Misericordia.

Se libró de esta destrucción la capilla del Hospital Asilo. Obligaron a las Hermanas a abandonar sus hábitos religiosos por vestiduras seglares. Su labor durante toda la guerra fue ejemplarísima. Ni un solo momento perdieron su espíritu de religiosidad dentro de los mayores peligros.

La iglesia parroquial fue convertida en plaza de abastos. La sacristía, en granero, lo que dio lugar a que se conservaran los retablos y gran parte de los ornamentos. También fue utilizada alguna vez como salón de baile.

Fueron los que cayeron víctimas de la revolución, setenta hombres y una mujer, algunos cruelmente martirizados como lo fueron D. Alfonso Tapia y D. Diego García Pérez de Bustos. La mayoría de ellos fueron arrojados al pozo de una mina abandonada que radica en el término municipal de Camuñas, Toledo, muy próxima a los límites de la provincia de Ciudad Real, a una distancia de Herencia no mayor de 15 kilómetros. Los menos fueron enterrados en diversos lugares; cementerios de Las Labores y Puerto Lápice. Una vez terminada la guerra se procedió a recoger dichos cadáveres que juntamente con los enterrados al borde de las carreteras y entre las olivas fueron traídos a Herencia en la tarde del 25 de septiembre de 1939. Durante toda la noche fueron velados por familiares y amigos. Al siguiente día se celebró un solemne funeral, siendo después conducidos al cementerio católico donde recibieron sepultura y donde esperan el día de la resurrección. Fue un espectáculo realmente conmovedor contemplar aquel cortejo fúnebre formado por veintiún ataúdes. Y, detrás de cada uno, la familia correspondiente.

  1. D. Carlos Álvarez Rodríguez- Palmero (Presbítero, Mina)
  2. D. Federico Abengoza Ramos de Moncada (Coadjutor, Mina)
  3. D. Alfonso Tapia Jiménez Mendaño (Coadjutor, Mina)
  4. D. Antonio García-Cabrillo Lobos   (Sacerdote, Mina)     
  5. D. Jesús Sánchez de la Nieta (Seglar, Mina)
  6. D. Hermenegildo Álvarez González (Seglar, Mina)
  7. D. Maximiano Aragonés Díaz-Meco (Seglar, Mina)
  8. D. Mercenario Berrio Álvarez (Seglar, Mina)
  9. D. Manuel Fernández-Caballero Díaz-Pavón (Seglar, Mina)
  10. D. José Antonio Fernández Úbeda  c
  11. D. Leopoldo Fernández García (Seglar, Cementerio)
  12. D. Rafael Fernández-Caballero Moreno (Seglar, Mina)         
  13. D. Victorio Fernández-Caballero Gallego (Seglar, Cementerio)
  14. D. Urbano García Iniesta (Seglar, Cementerio)
  15. D. Eloy García-Escribano Illescas (Seglar, Cementerio)
  16. D. Alfonso García-Parrado Sánchez-Aguilera (Seglar, Cementerio)
  17. D. Jacinto García-Parrado Sánchez-Aguilera (Minorista, Santander)
  18. D. Antonio García-Valdivieso Fdez-Cañadas (Seglar, Mina)
  19. D. José Gómez Calcerrada (Seglar, Mina)
  20. D. Mariano Gallego Jiménez-Mendaño (Seglar, Cementerio)
  21. D. Ruperto Jiménez González (Seglar, Mina)
  22. D. Guillermo Jiménez Moraleda (Seglar, Cementerio)
  23. D. Safrenio Yébenes Aranda (Seglar, Cementerio)
  24. D. Blas Martín Rodríguez (Seglar, Cementerio)          
  25. D. Ambrosio Martín Rodríguez (Seglar, Cementerio)
  26. D. Abelardo Martínez Gallego (Seglar, Cementerio)   
  27. D. Telesforo Martínez Novoa (Seglar, Mina)
  28. D. Ramón Osuna Dávila (Seglar, Mina)
  29. D. Aurelio Rodríguez de Liébana Fdez-Baillo (Seglar, Mina)
  30. Dña. Micaela Úbeda Bolaños (Su esposa, Mina)
  31. D. Victoriano Rodríguez de Tembleque Jiménez-Mendaño (Mina)
  32. D. José María Rodríguez de Tembleque Jiménez-Mendaño (Cementerio)
  33. D. Vicente Rodríguez de Tembleque Jiménez-Mendaño. Lo mataron en el tejado de su casa.(Cementerio)
  34. D. Jesús L. Rodríguez de Liébana Amaro (Mina)
  35. D. Guillermo Vargas-Gómez Calcerrada (Mina)
  36. D. Ismael Moreno-Manzanaro Gómez Calzerrada  (Mina)
  37. D. Felipe González Gómez (Cementerio)        
  38. D. Joaquín González López de Andújar (Cementerio)
  39. D. José González López de Andújar (Cementerio)
  40. D. Luis González López de Andújar (Se ignora)
  41. D. Alfredo González López de Andújar (Mina)
  42. D. Ramón Jiménez Sánchez (Mina)
  43. D. Ignacio Gómez-Lobo Ruiz (Mina)
  44. D. Eugenio León Martín-Buitrago (Cementerio)
  45. D. Luberio León Martín-Buitrago (Mina)             
  46. D. Moisés Beteta Fernández (Cementerio)           
  47. D. Serafín Corrales González (Mina)       
  48. D. Gregorio Corrales Moreno (Mina)
  49. D. Francisco Cabezuelo González­-Talavera (Cementerio)
  50. D. Juan Pablo Fernández Gómez-Lobo (Arenas de San Juan)
  51. D. Antonio Fernández-Caballero Moreno (Mina)
  52. D. José González Villareal (Camuñas)            
  53. D. José García Escribano Fernández Cañadas (Cementerio)
  54. D. Diego García Pérez de Bustos, fue descuartizado (Mina)
  55. D. Emilio García-Escribano Díaz-Naranjo Lo arrastraron en su coche (Mina)
  56. D. Francisco Gómez Camacho (Alcázar)
  57. D. Julián Gómez-Lobo Ruiz (Mina)
  58. D. Nicasio Yébenes Cano (Mina)
  59. D. Gumersindo Labrador Fernández-Paniagua (Cementerio)
  60. D. Francisco Madero Rodríguez (Cementerio)
  61. D. Pedro Madero Rodríguez (Cementerio)
  62. D. Félix Rodríguez-Izquierdo Fernández (Mina)
  63. D. Julián Rodríguez de Liébana Fernández-Amaro (Mina)
  64. D. Bonifacio Rodríguez Madero  (Mina)
  65. D. Julián Rodríguez de Liébana Fernández-Baillo (Mina)
  66. D. Jesús Rodríguez Iniesta (Mina)
  67. D. Gregorio Rodríguez Iniesta   (Mina)
  68. D. Santiago Romero Almoguera (Cementerio)             
  69. D. Juan de la Cruz Úbeda Gómez (Cementerio)
  70. D. José Tajuelo González (Mina)
  71. D. Cirilo Martín-Buitrago Moreno-Palancas  (En Valencia)

Para que coste y rogando a Dios nuestro Señor que nos libre de otra guerra fratricida como la que hemos vivido, firmo el presente en Herencia, a 30 de septiembre de mil novecientos treinta y nueve.

DON JOAQUÍN GÓMEZ-MONTALBÁN, sacerdote

 

EN LA MINA

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