Tras un estudio preliminar de 50 páginas con todo lo que sucedió en la Archidiócesis (alcanzaron la palma del martirio 292 sacerdotes, un subdiácono y cuatro seminaristas), este primer tomo recoge en las 550 páginas siguientes lo que sucedió exclusivamente en la Ciudad Imperial, durante los sucesos de la liberación del Alcázar. Toledo sufrió una persecución brutal que en 61 días (desde el 22 de julio hasta el 20 de septiembre, fechas que corresponden al primer y último sacerdote asesinado) llevó al martirio a 79 sacerdotes diocesanos (miembros del Cabildo Catedralicio, párrocos, coadjutores, capellanes; y algunos párrocos de otras localidades toledanas) 14 carmelitas descalzos, 11 hermanos maristas, tres jesuitas y un padre franciscano.
